Una Yegua tosca

Es difícil comenzar a escribir cada nueva experiencia vivida, son tantas las ideas, emociones y sensaciones, que no se sabe por donde comenzar, quizás lo mas simple sea solo escribir, sin pensar en como complacer al lector, solamente tratar de transmitirle lo vivido según nuestro particular punto de vista.

Hace un tiempo surgió una idea, era simple, adquirir un caballo para que los niños pudieran disfrutar más aún de lo hermoso del campo. Al poco tiempo, apareció ella, una yegua mestiza y tosca, cero beneficio estético, pero compensado con un dócil carácter, muy mansa, especial para niños o adultos que quisieran comenzar en este mundo equino, por lo cual la decisión no se hizo esperar y la dejamos con nosotros, puesto que no contábamos con instalaciones aptas para tenerla, se hizo uso de la mano amiga del tío Tafo y el apoyo de nuestro primo Sebastian , quienes nos cuidaron esta tosca yegua, y se quedó junto a sus caballos, razón por la cual a partir de esa fecha, era parada obligada durante los fines de semanas estar en su casa, disfrutar del grato ambiente familiar, esas onces acompañadas de un rico queso fresco recién hecho por la tía Panchita, o el pan amasado recién horneado por la prima Mini, en fin, tantas cosas que solo en el campo bajo un grato ambiente familiar se puede disfrutar, aunque en ocasiones, pese a todo lo bien recibidos por ellos, nos llegamos a sentir culpables por molestarlos tanto.

Bueno, continuando el tema sobre esa “tosca yegua”, a los pocos días fue bautizada como “Cleopatra” y normalmente diciéndole “Cleo”, por lo cual la tosca yegua alazana ya tenía nombre. A poco andar, demostró que todo lo pensado sobre ella, se quedaba corto, cada vez mas mansa, todos felices con ella, a tal punto llega su docilidad, que basta con subir uno de los niños, pasarle las riendas, y ponerse a caminar, acto seguido, doña Cleo, comienza a seguir al caminante, sin necesidad de cuerda o algo de apoyo para que siga, lo cual para mis hijos, que recién se iniciaban en los caballos, era una gran ventaja, pues les permitía perderle el temor, ganar confianza y sentirse libres.

Hace unos meses, fue a verla el veterinario, quien nos confirmó las buenas noticias, doña Cleo viene preñada, así que estaremos a la espera del potrillo o potranca de esa tosca yegua alazana, pero noble como ninguna.